
Con el objetivo de brindar una atención integral en salud, los usuarios que requieren referencias y exámenes complementarios no disponibles en el Hospital Luis Gabriel Dávila de la ciudad de Tulcán en la provincia del Carchi, por su segundo nivel de atención, acuden al personal responsable de la Red Pública Integral (RPIS), quien activa el sistema que vincula a un conjunto de organizaciones de salud públicas y privadas de manera gratuita.
Guillermo Díaz Cumbal paciente ecuatoriano de 45 años, que se encuentra ingresado en hospitalización, necesita realizarse una colangiografía endoscópica, razón por la que Ernesto Robles líder de atención al usuario y responsable de la Red quien agiliza y activa la RPIS.
“ No me imaginé que con sólo presentar la copia de la cédula de identidad me iban a proporcionar este servicio tan completo” señala Díaz, que será trasladado en ambulancia del Hospital Luis G. Dávila a la clínica Harvard de la ciudad de Quito donde le efectuará el análisis complementario requerido.
De acuerdo al instructivo para el cumplimiento Año de Salud Rural de Servicio Social en la Red Pública Integral de Salud; según Registro Oficial N° 425 y Acuerdo ministerial 5214, alrededor de 38 enfermeras, 75 médicos y 10 odontólogos rurales llegaron a la provincia del Carchi para prestar sus servicios durante el 2016 en las unidades operativas de salud de los Distritos San Pedro de Huaca-Tulcán, Montúfar-Bolívar y Espejo-Mira.
José Castillo, epidemiólogo del Distrito 04D01 San Pedro de Huaca-Tulcán del Ministerio de Salud Pública, dio la bienvenida a los profesionales y agradeció a quienes terminaron su año rural en la provincia. Reconoció además la labor desarrollada en cuánto a promoción de la salud y prevención de enfermedades, actividades comunitarias. “Hoy emprenden un nuevo vuelo y si retornan por nuestra tierra, bienvenidos serán”, dijo.
Santiago Hermosa, médico general, quien cumplió con su servicio rural durante el año 2015 en el Centro de Salud Tufiño, Puesto de Salud Rumichaca y en el Centro de Rehabilitación Social de Tulcán, compartió sus conocimientos con la comunidad y adquirió experiencias en cuanto a promoción de la salud, prevención de enfermedades, además trabajó con adultos mayores, personas con discapacidad, diabéticos e hipertensos, mujeres embarazadas, visitas domiciliarias, entre otras actividades.
El Hospital San Vicente de Paúl (HSVP) reforzó medidas y acciones para cumplir con la reducción de la mortalidad materna. En el 2015 no se registraron muertes maternas, lo que demuestra que el incremento de atención del parto y postparto inmediato en instituciones del Ministerio de Salud Pública, permiten disminuir esta causa.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) desde 1990 hasta el 2015 la reducción de mortalidad materna es evidente. Martín Reyes, líder médico del Área de Ginecología indicó que la mortalidad materna, es la muerte de una mujer durante o poco después del embarazo.
El ideal es que una mujer o pareja planifique su embarazo con tiempo para asegurar condiciones de salud óptimas para ella y su bebé. Sin embargo, muchas mujeres desconocen sus condiciones de salud previas al embarazo, o pese a conocer que tienen enfermedades preexistentes quedan embarazadas exponiéndose a la posibilidad de cursar un embarazo de riesgo que podría complicar su vida y la de su bebé.
Yu Ling Reascos, gerente Hospitalaria, indicó que a nivel zonal se obtuvieron resultados exitosos, pues tres de cuatro provincias no registraron ningún fallecimiento. Reascos indicó que el Ministerio de Salud Pública trabaja de manera permanente en la ejecución de campañas que buscan la prevención en mujeres gestantes del Ecuador en general.
En el año 2015 se atendieron cerca de tres mil 400 partos en el Hospital San Vicente de Paúl. Según la gerente del HSVP, la innovación tecnológica, el profesionalismo del equipo médico, manejo de la Red Pública de Salud y el Modelo de Atención Integral de Salud, son factores que inciden en la reducción de mortalidad materna. “
“Hemos ampliado el servicio de Neonatología, así como las camas hospitalarias de 35 a 41 en Ginecología”, indicó Yu Ling Reascos.
El martes 29 de noviembre, un paciente que ingresó al área de Emergencia del Hospital San Vicente de Paúl de Ibarra, fue transportado vía aérea hacia el Hospital Eugenio Espejo en la ciudad de Quito.
Se trata del transporte sanitario aéreo que constituye un complemento importante del transporte terrestre; conformando los dos, uno de los eslabones fundamentales en la actuación médica prehospitalaria, enmarcada dentro de los Sistemas Integrales de Emergencias. Gino Retamal, coordinador del Servicio de Emergencia, indicó que el proceso inició hace una año aproximadamente, y ésta es la primera ocasión que se realiza considerando todos los factores para su ejecución.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) realizó un convenio con el Ministerio del Interior a fin de concretar el transporte de pacientes críticos. Sin embargo, Retamal agregó que es necesario contar con una serie de recursos y cumplir parámetros para que el vuelo sea exitoso, factores como la distancia, accesibilidad y gravedad, determinan la idoneidad del transporte aéreo. Problemas como los costos económicos y las condiciones meteorológicas adversas limitan su utilización.
Los medios sanitarios aéreos cada día son más valorados en el transporte primario y secundario. El impacto que han producido en uno y otro tipo de transporte se ha mostrado altamente positivo. Un traslado por tierra tarda por lo menos dos horas, al hacerlo efectivo vía aérea toma tan solo 15 a 20 minutos, con el fin de ahorrar tiempo y salvar la vida del paciente.
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